Todas las fotos cortesía de Victor Lee
Al punto de la 1 p.m. inició el evento titulado Random Music Fest, traído al público ensenadense por Navajo Records y Ubre Rock. 12 bandas más cuatro selectores de música son las que conforman este festival donde además de variadas propuestas musicales, la gente podía encontrar comida, mercancía de las bandas y de tiendas locales así como aquel néctar sagrado e incondicional para toda la gente fiestera: La cerveza.
Por motivo de rara impuntualidad (se los juro), no tuve la oportunidad de ver a las primeras tres bandas, sin embargo aún quedaban 9 interesantes propuestas musicales que presenciar.
4:00 p.m. - Al momento de llegar al familiar Patio Bugambilias, la vibración de las bocinas y las caras incómodas de algunos de los miembros de seguridad anticipaban que iba a ser un evento ruidoso pero de todas formas ¿qué festival no lo es?
La banda tocando en ese momento era Hermann Haze, una banda relativamente nueva con una propuesta indie rock cargada de reverb y voces armónicas, además de aventarse un pequeño covercillo de Goobye Moonmen (quien haya visto Rick and Morty, saben de qué hablo). Gracias a los horarios publicados con anterioridad en la página del evento, el público ya venía informado que cada banda tocaría un set de una hora (incluyendo el momento de acomodar sus instrumentos & shit).
Hermann Haze
A las 5:00 p.m., Reptilianos (quienes además eran los organizadores de este muy esperado evento) tomó posesión del escenario, alternando nuevas y viejas canciones en su corto setlist. La intervención de los inspectores del estado, que venían por su pedazo de pastel, no podía faltar tampoco y como comentaron los Reptilianos, esperamos que ese dinero embolsado los usen para tapar los baches. Ahí les encargo.
Una vez terminado su set, Reptilianos le cedió la batuta a Baja Vintage, banda local cuya propuesta playera-alternativa ha logrado una respuesta relativamente favorable entre la comunidad rockera de la ciudad. A esta banda tenía rato sin verla, lo cual me sorprendió ver al cuarteto convertido en quinteto con la participación del músico conocido como Loquera Tradición, además de la adición de un efecto autone en vivo para la voz del vocalista.
Baja Vintage
A las 7 p.m., el ambiente se tornó más progresivo gracias a la destreza musical de Shaman Bombay, banda que también lleva relativamente poco en la escena local pero ha sabido abrirse puertas aun con un género poco usual como lo es progresivo. Si para esta hora alguien ya tenía sueño, la intensidad vocal del frontman de Shaman Bombay (no te vueles, Fofo) ayudó un poco a desapendejar el cuerpo y preparar al público para las siguientes bandas.
Shaman Bombay
Una hora después, nos sorprendió un cambio en el itinerario oficial ya que en lugar de la banda anunciada, Slares, Dr Funk and the Fever, la banda que estaba acordada a abrir pero por problemas técnicos no pudieron presentar su set, nos deleitó con una variación de covers setenteros y ochenteros que pusieron a bailar a los asistentes.
9 p.m. - Una vez enfiestada la gente y con unos cuantos vasos de cerveza encima, Slares de Tijuana hizo presencia en el escenario, con una propuesta electro-pop en la onda Maroon 5 meets Daft Punk, que le dio un toque fresón al evento. Para ese punto de la noche, la gente se había reunido cada vez más y más cerca del escenario y el lugar se sentía cada vez mas lleno de gente. ¿Venían por Le Ra? ¿Venían por Hipogrifos, Mutant Beans o Tazabrozo? En ese momento, no tenía idea. Sólo esperaba pasar un buen rato y vaya que lo estaba pasando, independientemente de los problemas técnicos que sucedieron en casi todas los sets de las bandas que participaron.
A las 10:23 pm comenzó su set Le Ra, banda proveniente de San Diego/Tijuana; un poco tarde comparado con las otras bandas. Mi suposición es que las fallas de sonido les impedían comenzar antes su presentación, situación que se debe checar desde un principio, sobre todo tratándose de un festival. Sin embargo, Le Ra le dio un toque etéreo al evento con su mezcolanza de voces melódicas y riffs acelerados. Con una carencia de proyectos liderados por mujeres en la escena rockera de Baja California, mi recomendación es no perderle la pista a esta banda, cuya presencia escénica es muy refrescante.
Le Ra
A las 11, y con unos cuantos vasos de cervezas más encima, la gente pudo sacar toda su rabia interna con Hipogrifos, banda local que bueno... ¿Quién no ha visto en vivo a Hipogrifos? Quienes no, ahí les va un spoiler: Prepárense para un slam borracho y violento y con al menos un herido de por medio. Eso lo aprendí a la mala. Consejo: Si se van a meter al slam, chavos, aguántense; si se van a enchilar cuando un tipo borracho los golpée sin querer, mejor sálganse. Bastante violento y lleno de odio está el mundo para que le agreguemos más entre nosotros.
Hipogrifos
A las 12 a.m., un poco más tarde de lo prometido y con menos gente que al principio puesto que ya era un poco tarde, comenzó a prepararse Mutant Beans, banda que muchos ya conocemos también en la escena local con su funk metal acelerado.
Mutant Beans
Al punto de la 1 a.m., comenzó su set Tazabrozo. La banda puso a bailar a los pocos borrachos que quedábamos y a alguno que otro sobrio, con su combinación de ska, cumbia y rock y con la participación de Mauricio Reptiliano en la guitarra. Después de unas cuantas rolas, invitaron a miembros de Mutant Beans e Hipogrifos al escenario, donde se armó una breve sesión de improvisación muy entretenida para los asistentes antes de dar por terminado el festival y marcar el inicio de los distintos afters.
En resumen, el Random Music Fest le hizo honor a su nombre con bandas de géneros variados. Esperaba más randomness para que lo hiciera sobresalir de otros eventos que se organizan en el Riviera, pero pensándola bien, de por sí ya es difícil hacer un evento como éste debido a la cuestión monetaria, así que no queda más que seguir asistiendo y apoyando este tipo de eventos para que se sigan celebrando y la escena tan fragmentada de Ensenada,
se vuelva cada vez más sólida.